“Vivimos la utopía que hace 50 años era un sueño y puede que, en el futuro, vivan la nuestra”, porque “la sociedad es cambiante y lo que en una época es utópico, en otra puede no serlo”, así se expresó la escritora cubana Karla Suárez en el curso ‘La construcción de la nueva utopía del siglo XXI’, de la XXXI edición de la Universidad de Verano de Maspalomas, que cerrará el viernes el escritor Carlos Taibo.
En este curso, coordinado por Germán Santana, participan ponentes con el objetivo de proponer ideas, pensar y reflexionar sobre los sistemas sociales ideales y cómo podemos transformar las condiciones materiales de nuestro presente, para llegar a ese sistema perfecto. El programa afronta una necesidad: “pensar las nuevas utopías, las de nuestra sociedad, en la que ya vivimos situaciones que para generaciones anteriores eran ideales, como podemos ver con la revolución del feminismo en nuestra sociedad actual”.
Karla Suárez y escritor José Manuel Fajardo, Premio Espartaco a la mejor Novela Histórica en 2022, participan en dos de las sesiones del curso con su enfoque, desde el punto de vista de la Literatura, en el que destacan el auge de las distraías en el fenómeno literario. “Es lo contrario de la utopía y podría verse, precisamente, como la salida a ese régimen del que se desea huir”.
En el programa formativo, los ponentes participantes proponen al alumnado distintas obras literarias sobre utopías o en las que se sentaron bases reales que fueron llevadas al extremo de la ficción literaria. “Es lo que pasó con 1984, de George Orwell, donde la distopía presenta un mundo en el que hay una base real fácilmente identificable”, comenta la escritora cubana.
“La utopía parte de una fantasía”, apunta Karla Suárez. “Y hay que tener mucha imaginación para definirla, ya que es un mundo imaginado al que se aspira. Pero a nivel literario debemos distinguir la parte de ficción, que llega mucho más allá aplicando la creatividad y que nos permite imaginar, llegando incluso al extremo”.
Ana María Torres Mejías
En este curso también interviene Ana María Torres Mejías, que plantea la necesidad de la utopía partiendo de lo actual: “en la sociedad en la que vivimos hay razones para plantearnos trabajar por una utopía que luche, por ejemplo, frente a la pobreza y la concentración de la riqueza que vemos día a día”.
Siguiendo el razonamiento, “debemos superar el concepto idealizado que hemos heredado de utopía de Tomás Moro y, sobre todo, la sangrienta aplicación de sistemas pretendidos como utópicos en épocas anteriores, por lo que ahora nos preguntamos: ¿cómo podemos plantearnos la sociedad ideal del futuro?”. Para muchos pensadores actuales, utopía implica rebeldía, pero no desde la violencia sino desde un punto de vista teórico marxista y, sobre todo, “destacando las pequeñas utopías que surgen a nuestro alrededor”, apunta Torres Mejías.
Puso como ejemplo lo que sucedió en Tenerife para paralizar determinadas construcciones. Son pequeños pasos “que surgen de forma popular, a partir de una forma de entender la economía y el mundo. Estas microprotestas exponen la necesidad de contar con formas alternativas de gestión”.
Son precisamente estas pequeñas revoluciones sociales las que el politólogo Toni Negri ve como diferentes formas de entender la realidad “y por eso, precisamente, debemos entenderlos y no dejarlos solos. Yendo más allá, Torres Mejías se plantea “cuál es el precio que tenemos que pagar por ser utópicos y pensar en modelos alternativos sin que eso constituya un sacrificio. Porque un individuo alienado no es feliz”.
La XXXI Universidad de Verano de Maspalomas está organizada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, el Cabildo de Gran Canaria, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y cuenta con el patrocinio del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias, Fundación MAPFRE Canarias, Fundación La Caixa, Fundación DISA, GLOBAL y CANALUZ. Además de la colaboración del Consejo Social de la ULPGC, Academia de las Artes Escénicas de España, Fundación Parque Científico Tecnológico, Rotary Internacional, RIU Hotels, Lopesan Group, Gloria Thalasso& Hotels, Princess Hotels&Resorts, Bungalows Vistaflor, Coca Cola, AREHUCAS y Royal Bliss.